Reseña

Después de haber sido lanzado oficialmente por el Ministerio de Cultura durante el gran evento artesanal del Smithonian Institution realizado recientemente en Washington, para lo cual encargara su reedición, Villegas Editores pone en circulación comercial el libro Colombia Campesina, que mereció en 1990 el premio Unesco al libro más hermoso del mundo, entregado durante la Feria del Libro de Leipzig y exhibido posteriormente en la feria de Frankfurt ese año. Con textos de Manuel Mejía Vallejo, gran escritor antioqueño lamentablemente desaparecido hace algunos años, y material fotográfico de un amplio grupo de excelentes fotógrafos colombianos, Colombia Campesina es un homenaje a la población rural de nuestro país donde el agricultor, el ganadero, el artesano, el recolector de cosechas de los distintos productos a lo largo y ancho del país, el pescador, el granjero realizan una actividad incesante en medio de inmensas incertidumbres para producir el alimento que requiere la nación. Colombia Campesina es igualmente un reconocimiento al campesino en sus hábitos y costumbres, en sus fiestas y actividades de esparcimiento, en el esfuerzo de su labor y en el valor de su aporte a nuestras más entrañables tradiciones felizmente conservadas muchas de ellas en la identidad de su terruño. El país rural completo se registra en las páginas de este libro, como una sumatoria de pequeñas viñetas literarias donde el olor de la tierra va de la mano del Mohan o la Madremonte, donde el sol del páramo se confunde con el arco iris después de la tempestad, donde el café y el maíz y la papa compiten con la caña de azúcar, el tabaco y las frutas por el espacio escrito y gráfico de la obra, y donde el folclor y la vida cotidiana de las fincas y las pequeñas poblaciones se aprecian en su belleza y la emoción de una idiosincrasia inserta en uno de los más hermosos territorios del mundo. Colombia campesina es sin duda un libro que nos estaba haciendo falta, y que regresa enriquecido por imágenes actuales que corroboran que Colombia sigue siendo buena, tierna, positiva y hermosa en medio de las dificultades que no faltan en la vida nacional y muy particularmente en el sector campesino