Contrucción del Modelo Pedagógico de la Universidad Mariana
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Autor: | Marroquín Yerovi, Hna. Marianita |
La decisión de consignar el recorrido histórico de la construcción del Modelo Pedagógico de la Universidad Mariana se apoya en la necesidad de demostrar que en los cometidos importantes, es preciso un proceso de construcción conjunta, apropiación y desarrollo. El sentimiento de apropiación produce actitudes positivas en las personas involucradas en la construcción de documentos planes y proyectos. La responsabilidad, el sentido de pertenencia y el compromiso tienen implicaciones teórico-prácticas tanto en los grupos académicos participantes en la experiencia, como en las estructuras académicas de los programas y de las facultades.
Este libro implica, de alguna manera, el revivir una serie de jornadas de estudio y reflexión que tuvieron la intención de delinear en las personas un perfil ideal del docente de la Universidad Mariana, y ofrecer la posibilidad a otras instituciones interesadas en los mismos objetivos así:
• Docente comprometido con los valores éticos y morales.
• Poseedor de un saber Pedagógico.
• Investigador y
• Excelente profesional en su área del conocimiento.
Este libro además posee en su conjunto un hilo conductor que expresa el objetivo primordial cual es el proceso del cambio conceptual de los Educadores Profesionales de la Universidad Mariana, logrando una nueva forma de concebir la docencia y el aprendizaje y una motivada forma de aprender desde y con los estudiantes.
En el proceso se vivieron también algunas tensiones, entre ellas, la pugna entre tradición e innovación pedagógica, y entre la necesidad de compartir con el estudiante el protagonismo hasta ese momento considerado como único a favor del docente. Estas tensiones, en algunos casos, se identificaron como resistencias al cambio, focalizado en el campo del quehacer docente. Sin embargo, se han dado los pasos y se ha vivido procesos de cobertura institucional en búsqueda de un verdadero mejoramiento de la docencia y por ende del aprendizaje. La Universidad adoptó el constructivismo entendido como “el movimiento de cambio conceptual en el salón de clase (Nussbaum, Driver, Novak); y, en este sentido, no adoptó la tendencia radical (Kant, Piaget o Von Glasersdeld). Más bien, se ha inclinado por un constructivismo moderado; es decir, lograr el apoyo en la construcción del conocimiento enriqueciendo el saber pedagógico y proponiendo metas válidas que lleven a la excelencia académica. Esto es algo fundamental y decisivo, como lo expresa Félix Bustos Cobos: “He aquí un recurso humano invaluable al intentar renacer el constructivismo en una época distinta a las del imperio del conductismo”. El mismo autor hace preguntas fundamentales para la vivencia de este proceso de cambio en la pedagogía universitaria: “¿En qué nivel está el aporte? ¿Epistemológico? ¿Psicológico? ¿Didáctico? Las respuestas a estas preguntas las debe hacer con verdad cada uno de los actores de este proceso iniciado en la Universidad desde el 17 de Enero del 2007 y acompañado por el Grupo Pedagógico durante ocho semestres, mediante la estrategia denominada Seminario de Profesores (Seminario Alemán), cuya dinámica se ha mantenido de forma permanente. De ahí que se ha referenciado comúnmente como el Seminario permanente de cualificación docente, con la intención de la capacitación pedagógica de los educadores profesionales.
Es de muchos conocido que en la historia de la pedagogía, respecto de las teorías del aprendizaje, no se ha dado un salto cualitativo del conductismo al cognitivismo; se ha pasado por otras corrientes que no han permanecido desde la práctica, por tanto tiempo, como el conductismo. En la actualidad, luego de las revoluciones cognitivas, se ha abierto el camino a las tendencias de la pedagogía activa y participativa, la cual es el telón de fondo de todo este proceso que se pretende mostrar en esta obra y compartirla con instituciones que deseen entrar en un proceso de cambio en su concepción pedagógica.
Este cometido no ha sido fácil, ni está siendo fácil, ni lo será, porque tenemos incorporada en la historia de nuestro aprendizaje muchas experiencias conductistas. Si bien es cierto que hay docentes que afirman el haberse formado en ese sistema y que no pueden dejar ciertos esquemas de enseñanza que vienen a ser una práctica pedagógica más por imitación que por formación. Imitación porque al no tener la formación pedagógica adecuada, los improvisados docentes repiten lo que sus maestros hicieron con ellos, es decir que se considera más cómodo “dictar” clase como consecuencia de la falta de formación pedagógica. Esto tiene una consecuencia negativa para los principales destinatarios de la docencia que son los estudiantes.
La Universidad Mariana ha deseado incursionar en un nuevo modelo de docencia y aprendizaje que por ser construido colectivamente se obtuvo un modelo propio, ubicado en un contexto cultural y social. El contenido de esta obra está referenciada por capítulos cuya denominación está en relación con los temas que se trataron en los Encuentros de capacitación pedagógica como por ejemplo, el capitulo sobre aprendizaje significativo o evaluación entre otros.
Se dio inicio con el acercamiento a la dinámica investigativa del Seminario Alemán, se profundizaron los temas sobre “aprender a aprender”, “aprendizaje significativo”, “construcción de conceptos”, “mapas conceptuales” y “la evaluación educativa”, entre otros. Se cierra este período de trabajo con el diseño de un proyecto personal pedagógico disciplinar denominado “Investigación acción- mi práctica pedagógica”. Se ha dado énfasis al aprendizaje significativo como el ejercicio más genuino de la construcción personal y social del conocimiento, propuesta por el constructivismo. Además, se vio necesario incluir unos hitos denominados “aportes al Modelo Pedagógico”, los cuales se encuentran numerados y ubicados en lugares donde se dieron estos aportes.
Los autores como Jean Piaget, David Ausubel, J. Novak, Jesús Beltrán, Carlos Monereo y otros, son conocidos en el mundo de la pedagogía. Estos autores fueron consultados para elaborar los materiales de estudio y reflexión.
Se incluye, además, una ubicación histórica de los encuentros, identificados con las agendas que son la expresión completa de las actividades desde lo ético y moral, pedagógico e investigativo. En este periodo de trabajo se ha enfatizado en las actividades que llevan al mejoramiento del quehacer docente, que implica también alcanzar las competencias básicas y específicas dentro de un currículo que muestre los caminos teórico-prácticos.
Se evidencia lo colaborativo de la construcción del Modelo Pedagógico en la referencia a los miembros del Grupo Pedagógico como: Hna. Martha Estela Santa Castrillón, Rectora de la Universidad, Magister Luis Alfredo Guerrero T., Vicerrector Académico, Magíster Oscar Valverde R., Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales y la autora del libro, Directora del Centro de Investigación de la Universidad y Directora del Seminario Permanente. Merecido agradecimiento al Magíster Rafael Caicedo Díaz y Magíster Roberto García Castaño por su participación en ponencias desde lo ético e investigativo, respectivamente.
Se considera esencial la actividad del cuerpo docente que ha participado procesualmente evidenciando la medida de la comprensión y precisión de conceptos. Desde esta realidad, ha realizado importantes aportes; por tal motivo, han sido incluidas algunas expresiones de su pensamiento o intervenciones que dan razón de los procesos y avances de su saber pedagógico. Los aportes consignados son la expresión del tiempo en que fueron construidos; por tanto, si se encuentran algunas imprecisiones, corresponden al momento histórico en que se mencionaron.
Un agradecimiento especial a las personas que han colaborado desde los diferentes roles que propone la teoría del seminario permanente (Seminario Alemán). A los relatores, correlatores, protocolantes cuyo papel invaluable ha dejado como resultado las memorias de cada una de las Jornadas vividas en la Universidad. Se agradece finalmente a los docentes que han participado coordinando talleres y reflexiones en cada una de las Facultades. Gracias también a los participantes en las “discusiones” que, si bien es cierto, no fueron muy amplios los debates al principio del proceso, ha ido creciendo su voz, la misma que ha sido tenido presente para el mejoramiento del desarrollo de las jornadas de capacitación pedagógica. Este trabajo no tiene la intención de mostrar el final del camino, sino el comienzo de una práctica pedagógica de calidad, acorde con las exigencias de la Educación Superior.