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ISBN 978-958-8152-96-7

Los Wayuu en la Historia de América

Autor:Vizcaíno Escobar, Edén Iván
Editorial:Casa Editorial Antillas Ltda.
Materia:372.89 - Historia y geografía en la escuela primaria Libros de texto
Clasificación Thema::NH - Historia
Público objetivo:General / adultos
Publicado:2010-12-22
Número de edición:1
Número de páginas:75
Tamaño:28x21cm.
Precio:$50.000
Encuadernación:Tapa blanda o bolsillo
Soporte:Impreso
Idioma:Español
Wayuunaiki

Reseña

Por respeto a los pueblos indígenas me atrevo a decir que nuestro continente tiene un nombre originario, entonces no comprendo por qué razón tenemos que identificarnos como “América Latina” y renunciamos al nombre vernáculo que nos legó el vocablo Kuna, un pueblo amerindio localizado en Panamá y Colombia que hace parte de la familia lingüística Chibcha. Tal vez porque geográficamente se determina a este continente americano desde el sur del Río Grande, incluyendo México, América Central, el Caribe y Suramérica. En principio, el adjetivo latina proviene de un legado imperial: designa las partes del nuevo mundo que fueron colonizadas por naciones de la Europa latina como España, Francia y Portugal. Pero en esta américa, hay zonas del Caribe, Centro y Sur que fueron dominadas por Inglaterra y también Holanda, como algunos territorios de Norteamérica en Canadá y Estados Unidos que sí fueron colonizadas por Francia y España pero no se consideran latinoamericanas. Además, las poblaciones indígenas, que son muy numerosas en algunos países como Guatemala, Bolivia, Ecuador, México y Perú, difícilmente pueden considerarse latinas, y subsisten típicamente excluidas del nombre dado a la región en donde viven. Tampoco es enteramente apropiado el nombre de latinos para la considerable presencia de descendientes de africanos y asiáticos en el continente, quienes tienen una importante influencia cultural máxime cuando este continente fue fundado por tres grupos lingüísticos, Caribes, Chibchas y Arawak procedentes de Mongolia. El nombre de América Latina fue creado, pues, por una historia de invasiones, imposiciones y oposiciones. Igualmente, las regiones que ese nombre designa una historia de lucha por autodefinirse, ya que su pasado, presente y futuro han estado determinados por una mentalidad extranjera, básicamente de origen europeo y, en el último siglo, norteamericano. Así lo formula Philip Swanson: Esta América posee un nombre originario que en el vocablo Kuna es Abya Yala, que significa Tierra de Vida- madre tierra. Para comenzar, es útil recordar que la clasificación geográfica mundial está íntimamente conectada con una historia de invasiones, intereses económicos y tensiones de poder entre grupos humanos. Una mirada desde fuera del planeta fácilmente podría percibir la tierra como una sola isla flotando sobre un solo océano, cuestionando la división convencional del mundo en cinco (o siete) continentes. Así lo mostró el matemático norteamericano Buckminster Fuller cuando desarrolló, entre 1921 y 1954, la ecuación geométrica para hacer el primer plano del mundo sin distorsión de las masas terrestres: el mapa Dymaxion. Como se sabe, el descubrimiento de estas tierras fue accidental, e igualmente accidentado ha sido el proceso de nombrarlas. Colón pensó que había llegado al continente asiático y durante varias décadas los textos de la época se refirieron a este territorio como “Las Indias”. En España se mantuvo esta denominación, modificada como “Las Indias Occidentales”, hasta el siglo XVIII. El nombre de Américo Vespucio ha sido dado luego al Nuevo Mundo no por arrogancia o iniciativa de este cartógrafo italiano, sino por iniciativa del cartógrafo alemán Martin Waldseemüller o Waltzemüller, llamado también Hylacomylus e Ilacomilus, que fue el primero en imprimir en la ciudad alemana de Nuremberg en el año 1.507 un mapa general del mundo que contenía datos geográficos revelados por Américo Vespucio.

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