Un antiguo frente romano
Autor: | Stephen, Johnson |
Colaboradores: | Esguerra, María Patrica (Traductor) Bergin, Mark (Ilustrador) |
El nacimiento del Imperio romano está antecedido por la expansión y control de Roma. La denominación Imperium Romanum quiere decir dominio de Roma, primero sobre la península itálica y luego sobre el mar Mediterráneo. Desde el estrecho hoy conocido como de Gibraltar hasta el Asia Menor y las costas del mar Caspio y el golfo Pérsico; desde el norte de África hasta Caledonia en los límites actuales de Escocia, este enorme territorio llegó a medir más de 6.500.000 kilómetros cuadrados. Pero su consolidación no habría sido posible sin la existencia de un ejército profesional, una maquinaria de guerra que contaba para sus propósitos con un instrumento muy eficaz: el fuerte romano. En la isla de Gran Bretaña, por ejemplo, el ejército construyó por orden del emperador Adriano una fortificación que se conoce como Muro de Adriano, con una extensión de 117 kilómetros, 14 fuertes, 80 fortines, un foso de diez metros en la parte exterior y, en la parte interior, un camino militar.