Reseña

La infatigable tarea de construir un tejido poético apartado de la poesía oficial, agro-pastoril y mercantilista, implica que el poeta palpite en la marginalidad y la exclusión editorial; el diálogo entablado de la periferia con la poesía universal, forja un espacio real y simbólico desde una aldea que se pudre. La poesía de estos cinco escritores levanta la muralla contra la adulación entre un medio de mercenarios de la literatura; confrontación aunada en el colectivo Yuluka. En diálogo con autores como: Vallejo, Char, Artaud, Rojas Herazo, García Lorca, entre otros; y movidos por las moscas-metáforas de la náusea, los combates con la tormenta, las máscaras como salvación, fábulas que forman el ciclo del grito y los juramentos de un árbol que espera; construyen un universo poético confluyente pero estéticamente diferenciado. Podría pensarse que la cosmovisión del vocablo kogüi yuluka (ponte de acuerdo) está en contradicción a un verso disparado, hiriente, de nieve. Sin embargo, la armonía pretendida primero debe pasar por el fuego, siguiendo a Heráclito. Ponerse de acuerdo es evitar que nuestro mundo se deshaga. Luis Atides