Reseña

Lo que perdura en el verso no es la palabra sino la imagen que sustenta al verso, y en el poema lo que perdura es el devenir de las emociones que van de suceso en suceso como un fraseo evocativo, así me ocurre cuando leo Por el portón salen los ausentes del poeta Celedonio Orjuela Duarte. Esta antología que se reúne a partir de los libros Precario equilibrio, Presencias, Por el portón salen los ausentes, El tiempo es un sitio de baile, Visitas, La memoria a la orilla de los actos y de materia que se pudre. Con un tono un tanto conversacional, sin pretensiones metafísicas, el poema moldea la realidad con visión de presente haciéndose impermeable a la acción del tiempo, lo que provoca que no se deteriore con múltiples lecturas, sino que se enriquece, pues como afirma el poeta francés Russelot: "El poema es una forma de conciencia de poder del poeta en el tiempo?" Y las escenas se transcurren, en el caleidoscopio de esta antología personal, por el que se mezclan imágenes rurales y urbanas que proponen un eco universal al encadenarse y lograr la visual perfecta que tiene todo poeta para identificar los verdaderos instantes que rescatan el paso del hombre. Sin que se pierda la tensión entramos en el tiempo como un sitio de baile, en que las metáforas son de tal colorido, en elementos que cada quien desearía recobrar para sí. Mientras la prisión se aleja, aparece la Bailarina con túnica negra, quien como una sacerdotisa abre las puertas del templo de la danza y el lector participe del baile. Los versos de esta selección le muerden la cola al principio, cual oroburos. Así el lector descubre que el paso del tiempo, contrario a lo que le sucede a la piel, permanece.