Reseña

Antes de intentar una historia para la música vallenata es necesario clarificar que un folclore no es nunca la invención puntual de un creador afortunado, ni mucho menos una actitud contestataria o la respuesta mediática de un conglomerado humano a las exigencias de perpetuación o afianzamiento y dominio sobre su entorno.
Al vallenato se le puede considerar sin duda una parte fundamental del folclor de la costa norte colombiana, ya que cumple los criterios definitorios tradicional y académicamente aceptados.
Cuando en la actualidad hablamos desprevenidamente del vallenato, nos referimos con este vocablo a toda aquella música interpretada en la región de la costa norte Colombiana con el acordeón como instrumento líder y circunscrita a los cuatro ritmos más conocidos por su impacto comercial: el son, el paseo, el merengue y la puya.
Al principio de esta historia el vallenato no existía como tal. Se usaba el acordeón para interpretar música foránea como valses, polkas, mazurcas y música regional como cumbias y porros, calificando cualquier interpretación en donde este instrumento participara como música de acordeón. Por razones de índole organizacional y económica adquirió protagonismo el término vallenato, generalizándose como una impronta a todo aquello que se tocara con acordeón.