Reseña

El libro tiene su estilo acerca del juego, la imaginación, un ajuste de cuentas y el análisis de un ayer por un pasado no muy lejano, inmerso en los árboles cuyo referente es la Ceiba milenaria, un convento, el encuentro de dos veteranos de guerra o abordando el movimiento del camino como el serpentear que pasa y queda en la luz o la sombra. La calle, los amores, la pobreza, los sueños y las esperanzas: sorpresas de un mundo pleno de realidades nuevamente ficticias o concretas, anotadas en la memoria de los hombres, donde el contexto de la palabra se hace reflexiva, juzgando cada existir con la vida misma, como complemento del misterio poético de una canción que cada cual escribe en el insomnio o lo hace el escritor en la vida de los otros, para resucitar golpeando el silencio.