Reseña

Cuando a Catalina de Siena le preguntaron cómo podrían combatirse las miserias del mundo, ella respondió: "lo que está mal en el mundo soy yo". Es fácil preguntarse por qué permite Dios tanto mal a nuestro alrededor, pero la verdad es que Él está listo para entregar amor a todo el que esté dispuesto a recibir. Podemos combatir el mal en el mundo si entramos primero a nuestro cuarto interior, y esto lo conseguimos mediante la oración.