Reseña

El mito, sus seres y criaturas. El rito, sus ceremonias y transformaciones. !Qué bien se hallan estos ámbitos en la palabra conjugada de Diego Román!

De modo preciso el poeta ajusta su mirada a los entretiempos que teje la modernidad con el pasado, a modo de compás de un ritmo propio, ese respirar el mundo suyo, su aíre próximo y distante, donde el horizonte humano pulsa sus cuerdas más íntimas.

Aquí el lector se encuentra con una experiencia del ser y la naturaleza remozadas por el espíritu de una presencia sagrada, como la luz, que todo viste y desnuda.



FELIPE GARCÍA QUINTERO

Popayán, Cauaca, Colombia

Abril de 2025



Como el navegante que prefiere morir en la piel del barco para hacerse Uno con el fluir del oleaje que aspira a la quietud plena, al Todo del océano, es la voz interior que traza sus coordenadas en este poemario. Hay en su cántico, una necesidad de que la levedad y los bordes abran puertas, intersecciones hacia el saber secreto. Vuelve al lenguaje de la tribu e indaga los sonidos de la explosión, los augurios del relámpago, el instante de la revelación; y en la dualidad de lo sagrado, descubre esa música que viene de lejos, de los templos en perpetua danza. De búsquedas, caídas, rituales, caminos o abismos, nos habla El rezo que anochece, de la sangre que está hilando un nombre, quizás el del oscuro retorno.



OMAR ARDILA

Bogotá D.C., Cundinamarca, Colombia


Febrero de 202