Convivir y no vivir de la naturaleza
| Autor: | González Arizmendi, Samuel |
El doctor Samuel González-Arizmendi,
pertenece al destacado grupo de estudiosos
de la complejidad humana que han logrado
transitar desde una ciencia biológica focalizada
fundamentalmente en el conocimiento anatomofisiológico,
hacia una ciencia que estudia el
fenómeno de la vida, en todas las dimensiones
posible de lo humano: educativo, emocional,
cognitivo, ético, espiritual, epistemológico, etc.
En este camino expansivo, recursivo, hologramático,
biocéntrico, y holístico de lo biológico, han
surgido importantes propuestas, como, por
ejemplo: Humberto Maturana y la biología del
amor, Francisco Varela y la neurofenomenología,
Gregory Bateson con la ecología de la mente, David
Hokins y la biología de la entrega, Jean Piaget y
su epistemología genética… y por cierto Samuel
González-Arizmendi, con la propuesta epistemoeducativa:
la suvidagogía.
En esta nueva obra el Dr. González-Arizmendi, aborda una
temática que le interesó y movilizó desde los tiempos más
tempranos de su existencia y es una bandera que cada
vez sostiene con más fuerza y ondea más alto. Describe y
fundamenta de modo tan profundo como motivador, una
de las transformaciones o reencuentros con lo natural y
propio de los sistemas vivos, que busca promover, educar,
resignificar y enamorar con la suvidagogía: como un
aprender o recordar el convivir con la naturaleza amándola,
integrándola y respetándola naturafílicamente y, no vivir de
ella, depredándola, sometiéndola y destruyéndola, y en ese
acto destruirnos a nosotros mismos desde un naturacidio
ciego e irresponsable.
Samuel González-Arizmendi con su propuesta suvidagógica,
redirecciona todo pensar, hacer, tener, estar y ser hacia la
vida, recupera nuestra teleología natural biocéntrica, de las
que estamos cada vez más alejados y ciegos.
Describe y lleva a las aulas, recuperando y promoviendo
el valor del vivir-vital, del vivir-vivo (Platón), del vivir
ecosistémico y autopoeitético (H. Maturana), de vivir con
sentido desde la congruencia entre ser y existir (V. Frankl),
de vivir en el territorio y no sólo en el mapa (Perls), de vivir
la congruente entre el ser y el existir.
La suvidagogía triánguliza: Sujeto-Vida-Pedagogía, identifica
un sujeto, no-“sujetado”, sino autónomo, consciente y
ligado, que le permite habitar el planeta, con una vitalidad
recursiva y hologramática. Pone en el centro la vida, como el
indicador y epicentro principal de la educación e incorpora
con originalidad, profundidad y sentido la problemática
metodológica con una pedagogía emancipadora, vital,
situada y ecosistémica.