Reseña

En su momento de aparición leí las reseñas en Número y El Malpensante, porque Quiroga era una lectura obligada. Nadie, ni los críticos que él admira (Ospina, Volkening, Valencia Goelkel, Gutiérrez Girardot, Moreno-Durán) comentan los libros con la agudeza y la claridad que Quiroga estila.
El método de Quiroga es clásico y sencillo: transcribe fragmentos de las obras y los comenta (método que copio aquí); recurre a las enumeraciones, pero no detalla los elementos de la enumeración. Los deja sueltos. Si el libro reseñado lo enamora, lo enaltece sin avaricia. Si algo lo indigna, sabrá decirlo de la peor manera, con las tintas más negras del arte de la injuria.
Ahí está y ahí estará sobre mi mesa, junto con el lápiz, el sacapunta y el trapito del polvo, como obra de referencia, Pasando revista. Impresiones de un lector de libros. Será mi guía de lecturas y relecturas en los próximos años. Ojalá sea también un texto de consulta de libreros y estudiantes, de viejos y muchachas. La crítica literaria es escasa y la buena es infinitesimal. Saludo la iniciativa de Guillermo González de tirar al viento este barco de papel y le mando a Alberto mi gratitud cordial.
Julio César Londoño