Reseña

Hoy, en tiempo de pospandemia, la atención se está fijando en los aspectos que hacen más vulnerable a la humanidad ante las catástrofes. Previo a la crisis sanitaria todo parecía marchar bajo cierto orden natural y social, en el confinamiento se hicieron visibles sus profundas inconsistencias y ahora se buscan acciones preventivas para no repetir la historia. Las nociones de dignidad humana y vida digna han saltado al escenario como referentes claves para orientar nuevas políticas públicas.
Si bien constituciones políticas se han referido estas, como principios de valor que las fundamentan, en varios ámbitos del Estado no es clara su aplicación. Este libro aborda dicha problemática en el caso específico de la educación. Además de asumir críticamente su realidad y las tensiones conceptuales que la fundamentan, el autor plantea una vía para resignificar y replantear la labor educativa. Se trata de un enfoque educativo y unas propuestas organizacionales y pedagógicas que les brinda a las nuevas generaciones la posibilidad de formarse para la dignificación constante de sus vidas, configurando modos de pensar, sentir y actuar, pertinentes y vigentes, para proyectarse con autonomía y corresponsabilidad social hacia sus escenarios presentes y futuros.
Por cuanto la educación es un asunto de todos y todas, sus páginas también pretenden ser puentes de diálogo entre familias, docentes, directivos, políticos y gobierno, de forma que, haciendo uso de la democracia participativa, se avance por los sueños del humanismo que brotaron en la pandemia, en procura de lograr un mundo mejor.