Reseña

La banca multilateral, por intermedio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco Mundial (BM), ha desempeñado un papel muy importante en las políticas de los países en desarrollo y menos desarrollados al preparar estrategias, proyectos y asistencias, al determinar líneas sobre las cuales acuerda los tipos de proyectos que financia, así como al clasificar países y regiones según sus matrices financieras.
El Banco Mundial tiene una gran presencia financiera en América Latina y, por tanto, su influencia en los proyectos y megaproyectos en el ámbito regional es igual de alta. De acuerdo con su último informe anual (2019), la inversión total que hizo el Banco fue de 62.300 millones de dólares en préstamos, donaciones, participaciones en capital accionario y garantías para países asociados y empresas privadas. En América Latina y el Caribe , el total de la inversión del 2019 fue de 10.700 millones de dólares . En Colombia, a 2019, los compromisos por ejercicio con el BM eran de 565 millones de dólares . Actualmente, la deuda completa de Colombia con el Banco Mundial es de 27 billones de dólares, con un total de 232 proyectos .
A lo largo de su historia, el Banco Mundial ha recibido fuertes críticas y ha reconocido el impacto negativo directo que han tenido aquellos proyectos que financia en materia de derechos humanos, llegando incluso a retirar su inversión. Particularmente, en agosto de 2016, el BM se retiró de dos megaproyectos muy notorios en la República Democrática del Congo (RDC) y en Uganda, llamados Inga 3 (RDC) y Bujagali (Uganda) . Estos proyectos han recibido críticas de larga data por parte de la sociedad civil, ambas enfocadas en el incumplimiento de los fines acordados con los gobiernos de los proyectos. Por ejemplo, en el caso de Inga 3, la comunidad denunció que solo un quinto de la energía producida por Inga 3 sería para la empresa de servicios públicos nacional, mientras el resto se exportaría a Sudáfrica o iría a las empresas mineras de la RDC . En el caso de Bujagali, además de que se presentaron siete quejas ante el mecanismo de rendición de cuentas del Banco Mundial, se incumplieron varias compensaciones pactadas. Por esos motivos, el Banco anunció que detenía los préstamos destinados a ambos proyectos .

De igual manera, las principales críticas que se han hecho a los megaproyectos financiados por el BM tienen que ver con desalojos masivos y desplazamiento forzado de personas y comunidades, causados por grandes proyectos agrícolas y de infraestructura; violaciones de los derechos de pueblos indígenas y forestales, y ataques a defensores de los derechos humanos, entre otros . Estos impactos negativos se han denunciado desde 1995 ante el Panel de Inspección, mecanismo de reclamos independiente para personas y comunidades que creen que han sido afectadas por un proyecto financiado por el Banco Mundial, o que piensan que es probable que resulten perjudicadas por dicho proyecto. Como se puede observar a continuación, el número de denuncias ha aumentado de manera considerable en los últimos diez años

En ese sentido, a lo largo del presente documento se busca, en primer lugar, analizar la transformación e implementación de las políticas de salvaguarda del Banco Mundial, enfocándose en la implementación del Marco Ambiental y Social (MAS). En este texto nos enfocaremos en los siguientes temas de la política:
Estándar 1. Evaluación y gestión de riesgos e impactos ambientales y sociales.
Estándar 7. Pueblos indígenas.
Estándar 10. Participación de las partes interesadas y divulgación de información.
En segundo término, se estudiará la relación entre la política de salvaguarda del BM y las políticas establecidas por el BID, y en tercera instancia, se hará un análisis de caso al proyecto de la ampliación de la línea Metropolitano Norte de Lima, identificando la viabilidad en materia de implementación del nuevo Marco Social y Ambiental.