Reseña

El convencimiento que nos permite confiar en la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo, y el arrepentimiento genuino de nuestros pecados, es lo que nos justifica delante de Dios para tener entrada en la vida eterna. Y esto solamente es posible debido a la gracia de Dios, por medio de la fe en el sacrificio expiatorio de Jesucristo. Dios salva al pecador perdido debido a su gracia, no a los esfuerzos ni las obras humanas.

Javier López describe (con la sustentación y autoridad de la Palabra de Dios) cómo realmente podemos vivir bajo la gracia divina. El cristianismo no se trata de una religión, sino de la relación personal que cada individuo debe llegar a tener con el único salvador de los hombres: JESUCRISTO.