Reseña

Este libro que tienes en las manos no es un tratado académico ni un manual de historia. Es una conversación necesaria, escrita con la urgencia de nuestro tiempo, para quienes crecen entre memes, cadenas virales y discursos que se disfrazan de humor pero que esconden odio.

Este libro parte de una pregunta incómoda: ¿por qué hablar de fascismo y totalitarismo en pleno siglo XXI? La respuesta no está en los archivos polvorientos, sino en lo que vemos todos los días: líderes que insultan como si fuera un chiste, teorías conspirativas que circulan más rápido que los hechos, comunidades en internet que convierten la intolerancia en moda.

Aquí no encontrarás héroes de bronce ni monstruos de caricatura. Lo inquietante del mal, como dijo Hannah Arendt, es que puede instalarse en la rutina, en la obediencia ciega, en la risa que no cuestiona. Y lo que parece lejano, cuando dejamos de pensar, se vuelve cercano.

Este libro quiere acompañarte a mirar de frente lo incómodo, a hacer preguntas que incomoden incluso más. Porque pensar, en la era del ruido y el espectáculo, es la manera más radical de mantenernos humanos.