Los sueños de los wayuu
Autor: | Zabaleta Arias, Gerardo |
Colaboradores: | Avila Pérez, Alfonso José (Editor Literario) Herrera Lora, Rosa Alejandra (Coordinador Editorial) Avila Bustos, Camilo José (Diseñador) |
La novela "Los sueños de los wayúu", está basada en los mitos y costumbres de los wayúu. Pero además de contemplar esos aspectos, también se narran allí, las luchas y peripecias que tienen que hacer los wayúu para conseguir el agua para su sustento.
Los wayúu, inicialmente, ocuparon toda la península y la baja Guajira, pero fueron desplazados por los terratenientes, que en su afán de riqueza, los confinaron a la Alta Guajira, una tierra desértica y sin agua, en donde la lucha por la supervivencia se les convirtió en un calvario. Los wayúu, normalmente, beben el agua de los jagüeyes e igual cosa hacen los animales que ellos crían, como los chivos, ovejos, cabras y ganado.
Es inhumano, por decir lo menos, que los wayúu tengan que tomar esa agua, estancada, contaminada con estiércol, y con sabor a orines. Pero eso, a los distintos Gobiernos, poco les ha importado, como tampoco les ha importado que en la Alta Guajira – en donde la pobreza es el denominador común – se tenga el más alto índice de desnutrición y muerte infantil del país.
En la novela, además de todo lo anterior, también se contemplan otros aspectos significativos. Se ha dicho que la “revolución de los comuneros”, en 1781, fue el primer antecedente de la revolución de independencia de 1810. Eso es falso. El primer antecedente histórico de nuestra independencia, fue la Guerra de 1769, de los wayúu contra los españoles, de la cual se habla en la novela.
En la cultura wayúu hay muchas cosas que le sirven de ejemplo a la cultura arijuna (no wayúu). Por ejemplo, si un marido wayúu maltrata físicamente a su mujer, tiene que pagar por esa falta, indemnizando a los familiares de esta; y si una mujer comete adulterio, sus familiares le tienen que devolver al marido engañado, parte de la dote que este pagó cuando se casaron. Enamorarse de una mujer ajena, está prohibido en la cultura wayúu.