Reseña

En los márgenes del sistema tributario colombiano persisten silencios que perpetúan desigualdades. Entre ellos, destaca uno particularmente crítico: la incapacidad de los entes territoriales para ejercer plenamente su autonomía fiscal frente a las actividades económicas de alto impacto que se desarrollan en su jurisdicción, especialmente cuando estas están vinculadas al comercio internacional y operan mediante estructuras empresariales globalizadas.
El caso de Buenaventura —puerto estratégico, históricamente marginado y fiscalmente debilitado— sintetiza con claridad esta tensión: mientras por sus terminales fluye gran parte de la riqueza que alimenta el aparato productivo nacional, sus arcas fiscales permanecen limitadas, fragmentadas y muchas veces dependientes del centro.