Reseña

Un camino sin retorno, la autobiografía de la empresaria, política y lideresa Olga Beatriz González Correa es una historia intensa, apasionante, y llena de aventuras y desventuras, en lo que se conforma como una vida llena de contrastes inesperados para la protagonista y el lector. Desde su infancia tranquila y campesina en su natal Pueblorrico, Antioquia, hasta su encuentro con el que sería el primer amor de su vida: el curo Ignacio Betancur, un personaje de novela, que llega a luchar contra las injusticias de las comunidades más vulnerables del suroriente antiqueño, un hombre que arriba al sacerdocio para “buscar un mundo mejor”, tras provenir de una familia campesina de veintidós hermanos. Este joven muchacho y esta niña de casta de élite del pueblo se enamoran años después de conocerse, para, juntos, luego de un noviazgo clandestino, intentar luchar ambos por la equidad y justicia de los más necesitados. Esta es la vida rica e intensa de esa niña que luego se va a vivir a un barrio de invasión en Bogotá y a conformar una familia, que lucha por no “vivir solo de utopías” y que luego parte de nuevo a crear nuevos negocios como una empresaria visionaria que apenas nacía en La Dorada, Caldas.
Las múltiples Beatrices que se crean en cada momento de la historia hacen que uno se sienta leyendo una vida de ficción, pero es Olga Beatriz quien encarna esa realidad. Y en la segunda gran parte de su vida nos lleva a conocer a su segundo gran amor, el de toda la vida, Sergio Betancourt, un hombre que se vuelve el complemento perfecto de la emprendedora, la lideresa, la política, la mujer, que se ha construido más allá de los machismos y malos augurios de unos cuantos. Ella, la mujer llena de facetas, se enfrenta a cada reto con paciencia, con sapiencia y valentía, aprendidas de heridas hondas, como cuando esos seres cercanos y amados mueren injustamente a causa de la violencia. Un Camino sin retorno es una historia única, de una mujer única, que atrapará sin pausa a cada lector que se lo cruce por la senda de su vida.