Reptiles y Anfibios de los Humedales Urbanos de Bogotá
Autores: | Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá Aguas de Bogotá S.A. E.S.P. |
Existen diversos ecosistemas naturales estrechamente relacionados con el
agua, los cuales fueron incluidos en la definición de humedal establecida en 1971,
durante la Convención de Ramsar de la UNESCO, en Irán. Un humedal es una zona
generalmente saturada de agua, que puede estar parcial o totalmente cubierta
por agua dulce o salada, de forma permanente, ocasional o periódica, hasta una
profundidad de seis (6) metros. Entre los humedales se encuentran las turberas,
los marjales, las vegas, los pantanos, las marismas, las charcas poco profundas,
los estuarios de los ríos y los lechos de lodo intermareales. Se excluyen los ríos,
los torrentes, las corrientes de agua en general, los lagos y los océanos. Esta
diversidad de ecosistemas provee, además, una amplia gama de hábitats para
distintas especies de animales.
Por otro lado, el concepto de microhábitat hace referencia a pequeñas áreas
dentro de un hábitat más amplio que ofrecen condiciones ambientales específicas
para diversas especies. En el caso de la herpetofauna (anfibios y reptiles),
estos microhábitats son fundamentales, ya que proporcionan refugio, sitios de
reproducción, alimento y las condiciones microclimáticas adecuadas para su
supervivencia. Dado que los anfibios y reptiles son ectotermos (su temperatura
corporal depende del ambiente), los microhábitats que ofrecen sombra,
humedad o calor resultan esenciales para regular sus funciones fisiológicas.
En los humedales de la Sabana de Bogotá existen diversos microhábitats que
sustentan a la herpetofauna local. Entre ellos destacan las áreas con vegetación
acuática flotante y emergente, los cuerpos de agua poco profundos, las zonas
fangosas y los bordes de los humedales, donde se mezclan elementos acuáticos
y terrestres. Además, la presencia de hojarasca, troncos caídos y rocas en las
zonas cercanas a los humedales crea refugios importantes para estos animales,
ayudándolos a evitar depredadores y a mantener la humedad necesaria,
especialmente en el caso de los anfibios.
Las relaciones ecológicas entre los microhábitats de los humedales y la
herpetofauna son diversas y complejas. Los anfibios, por ejemplo, dependen de
las áreas con cuerpos de agua para reproducirse y poner sus huevos, mientras que
los reptiles suelen aprovechar los sitios más soleados para regular su temperatura
corporal. Finalmente, ambos grupos desempeñan un papel crucial en la dinámica
ecológica de los humedales, ya que actúan como controladores de insectos
y pequeños vertebrados, y, a su vez, siendo presas de aves y mamíferos. La
conservación de estos microhábitats es esencial para mantener la biodiversidad
y el equilibrio ecológico en los humedales del distrito capital.