Pedro Justo el magno
Autor: | Villa Martínez, Juan Francisco |
Dedicado con el alma a los familiares que no conocí, a los antioqueños, y a esa madre eterna que siempre me abraza: mi Antioquia. Sobre todo, esta obra está dedicada a vos, tatarabuelo, Pedro Justo, inspiración y raíz de lo que hoy somos millones.
Hoy quiero ofrendarte estas palabras con toda la gratitud y la admiración que tu vida y tu legado merecen. Aunque no tuve la dicha de caminar junto a vos, las historias que mi padre me regaló, saboreadas con deleite, fueron ese puente mágico que me llevó hasta tu vida, tu obra, y los valores y la cultura que nos heredaste y que siguen marcando nuestro camino.
Tu amor profundo por esta tierra de montañas, tu pasión por la historia, tu valentía que nunca claudicó, y tu bondad y justicia tan propias de los grandes hombres, dejaron huellas eternas. No solo en quienes tuvieron la suerte de conocerte, sino en todos nosotros, los millones de antioqueños que seguimos bebiendo de tu ejemplo. Y también en mí, un paisa más, nacido un siglo después de tu partida, que siente el eco de tus enseñanzas en cada rincón de su ser.
Gracias a vos, y al orgullo que sembraste en todos los aquí nacidos, hoy amamos nuestras raíces, nuestra historia y esta tierra fértil que nos alimenta y nos arropa. Hoy sé mejor quién soy y de dónde vengo. Tu legado me enseña que la cultura y el territorio son mucho más que montañas y ríos: Antioquia es identidad, es vida y es un amor inmenso.
A vos, Pedro Justo Berrío, por siempre gratitud y honra.