Tendencias contemporáneas en materia de responsabilidad civil y seguros
Homenaje a los 45 años de Tamayo Jaramillo y asociados
Hecho trascendental para el país, que marcó el quehacer de Tamayo y su pasión por el derecho, fue el que nunca debió suceder: el Holocausto del Palacio de Justicia. Corrían los terribles años 80s para la historia de Colombia, que jamás olvidaremos quienes, presa del miedo, pasamos por ellos. Se trata de uno de los acontecimientos más dolorosos y vergonzosos que ha vivido nuestra patria, y que juntos, Tamayo y yo, en la aún pequeña oficina de abogados, sufrimos y lloramos en medio de la impotencia que, como al país entero, nos embargó. Muchos de quienes me leen lo vivieron y compartirán tales sentimientos conmigo. Algunos serían niños o jóvenes espectadores; otros tantos serían apenas unos bebés o ni siquiera habrían nacido. Juzgarán la situación como un hecho más de la historia y, aunque no me cabe duda de que intelectualmente dimensionan lo que significó, humana y emocionalmente no pueden entenderla porque no la padecieron. Vivirla causó en los ciudadanos inmedible sorpresa, acompañada de desconcierto, incertidumbre, frustración y el más profundo dolor de patria, hasta llegar a estados de intensa depresión.
Calculen los lectores lo que produjo en el Dr. Tamayo, precisamente abogado y teniendo su corazón y su admiración puestos en quienes eran sus más grandes referentes humanos e intelectuales del derecho.