Reseña

En algún rincón de la memoria, entre la ternura de la infancia, los vacíos del amor y las heridas no cicatrizadas, habita lo que no se puede olvidar. Esta obra es un viaje íntimo, honesto y profundamente humano hacia los recuerdos que nos definen, nos quiebran y, al mismo tiempo, nos sostienen.

“Lo que no podré olvidar” no es solo una historia: es una confesión a media voz, una carta abierta a quienes alguna vez amaron sin ser amados, a los que partieron sin despedirse y a los que aún caminan con el alma enredada en nostalgias. Con una prosa delicada y emotiva, el autor reconstruye escenas cotidianas cargadas de simbolismo: la mirada de un padre, la ausencia de una madre, la risa que nunca volvió, la palabra que no se dijo. Todo ello forma parte de un mosaico de memorias que se niega a desaparecer.

Este libro es un espejo en el que cada lector se encontrará consigo mismo, con sus pérdidas y sus luces, con su propio “no olvido”. Una obra para quienes se atreven a mirar hacia atrás sin miedo, con el corazón abierto y los ojos llenos de gratitud por aquello que, aunque duele, nos hace eternamente humanos.