Reseña

En algún momento de nuestra vida, todos nos enfrentamos al dolor. Algunos de nosotros nacemos con heridas invisibles, otras veces las creamos en nuestro caminar por este mundo. Esas heridas son como ecos que, durante años, retumban en nuestras emociones, nuestras relaciones, y nuestra forma de ver el mundo.
Este libro es el relato de un regreso. Un regreso a mí misma. Es la historia de cómo aprendí a sanar mi niño interior, ese ser vulnerable que aún lleva dentro de sí las cicatrices de una niñez marcada por el abandono, el dolor y la confusión.
Lo que no sabía en aquel entonces es que esas heridas, en lugar de destruirme, me darían las claves para encontrar la fuerza, la paz y el amor que siempre había estado buscando. Y, aunque la vida nunca deja de ser un proceso de sanación, hoy puedo decir que he aprendido a abrazarme con ternura, a perdonarme con compasión, y a ver cada parte de mi historia como una oportunidad para transformarme.
Es posible sanar. Es posible volver a uno mismo, incluso cuando la vida parece haberte despojado de todo. Este libro no ofrece fórmulas mágicas ni promesas de perfección. Pero sí ofrece compañía. Ofrece un recorrido honesto, lleno de esperanza, donde comparto mis experiencias, mis caídas, mis aprendizajes y todo lo que me permitió reconectar con mi esencia.
Este libro es un testimonio de que la sanación comienza cuando decidimos volver a nosotros mismos. Si alguna vez te has sentido perdido, si alguna vez has sentido que el dolor te define, quiero que sepas que tú también puedes regresar a ti. Porque no importa lo lejos que te hayas ido, siempre hay un camino de vuelta a casa.