Reseña

EL PRECURSOR

La Independencia de América, fue el proceso histórico que permitió la emancipación de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia del Imperio español, dando fin al período colonial. Fue el resultado de un conflicto desarrollado durante el primer cuarto del siglo XIX, para independizar los territorios conquistados a partir de 1492. Sin embargo, este hecho histórico comenzó a gestarse en el siglo XVIII con el nacimiento, formación y ascendencia de figuras como Antonio Nariño, El Precursor de la Independencia.

EL PRECURSOR es protagonizada por Antonio Nariño. Héroe santafereño, neogranadino, cundinamarqués, colombiano, que siendo hijo de españoles, inició la construcción de su Patria en América. Conocido como el traductor de La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (La Declaración), EL PRECURSOR nos muestra que Nariño es más que eso. El niño enfermo desde su nacimiento, el autodidacta, el comerciante, el hombre más ilustrado de Santafé, cuyo protagonismo en la historia no termina sino que nace con La Declaración. El personaje cuyo nombre ha sido prácticamente borrado de la historia como héroe nacional y recordado por una mera traducción de La Declaración.

La novela nos transporta a un Nariño creyente, amante, soñador, viajero, aventurero, gobernante, militar, constructor de la república. Un personaje que aunque nació en cuna cómoda, que tiene la oportunidad de disfrutar de lo mejor del virreinato, utiliza precisamente todo lo que posee, sacrificando el bienestar de su familia, para impulsar un gran cambio del que va contagiando a todo el que se le acerca.

EL PRECURSOR, mas que una novela histórica, es una enseñanza muy entretenida de la vida de un hombre de familia que se convierte en el héroe de Santafé de Bogotá y de Colombia, al tiempo que influye con su pensamiento y lucha, a los líderes de los demás países americanos que lograron su independencia de España.

A partir de La Declaración, el protagonista es perseguido por La Corona, lo que le ocasiona pasar de la riqueza a la miseria, de gobernar a durar la mitad de su vida en prisión o como fugitivo, pero también permite que muera el comerciante criollo para que nazca el héroe, el genio político que con su pensamiento inspiró lo que después se conoció como El Grito de Independencia, que con su mágica pluma realizó el Primer Golpe de Estado periodístico en Colombia, que organizó el Estado de Cundinamarca a partir de su separación política definitiva de España. Pero EL PRECURSOR también nos muestra el genio militar que, acompañado del pueblo santafereño, derrotó a los demás líderes criollos en la Primera Guerra Civil en Colombia, que se convirtió en el primero en salir con su ejercito a enfrentar el avance de los españoles hacia la reconquista en La Campaña del Sur, que los derrotó blandiendo su espada aguerridamente y sin el menor temor a morir, en las batallas del Alto Palacé, Calibío, Juanambú y Tacines y que se hubiera convertido en El Libertador de lo que hoy es Colombia cinco años antes que Simón Bolívar, si no es traicionado por sus propias tropas en las montañas de Pasto.

EL PRECURSOR también nos muestra a quien fue perseguido político por los primeros que debieron reconocer su heroísmo, pero que con sus actos lo que buscaron fue sepultar su nombre, su fascinante historia de entrega en la construcción de una nación, permitiendo que solo fuera recordado por una traducción. Mientras que los españoles trataron por todos los medios de desaparecerlo en vida, muchos de los que ostentaron poder en la naciente república, lograron ocultar a los santafereños y a todos los colombianos, después de su muerte, el nombre de quien comenzó todo.

Por esto y mucho más, EL PRECURSOR es la novela obligada a estar, no solo en cada biblioteca, sino en cada hogar de Bogotá y de Colombia, porque permite que tanto niños como jóvenes y adultos, conozcan a quien debe convertirse, a partir del Bicentenario de la Independencia de 2019, en el héroe a seguir. La vida de Antonio Nariño, contada a través de esta entretenida novela, aportará sin duda a que se forjen santafereños y colombianos con sueños y metas posibles de alcanzar, mientras que se conservan como seres humanos con valores, principios de vida, de amor, de fe y de patriotismo.