Reseña

Antonio Jiménez de Bedout lleva una vida convencional, sin mayores sobresaltos. Pasa los días entre la fábrica textil donde trabaja y su hogar, un típico entorno doméstico de clase media, integrado por una esposa tolerante y una hija que se acerca cada tanto para mostrar sus garabatos. La normalidad planea sobre su vida hasta que una crisis de insomnio empieza a trastornarlo. Antonio, para aplacar la falta de sueño, ensaya distintas recomendaciones caseras: desde el vaso de leche caliente antes de dormir hasta imaginarse en una playa para relajar los músculos. Una madrugada, en el punto crítico del desvelamiento, empieza a contar ovejas. Contrario a la duración común de este conteo, Antonio sobrepasa el límite de las cien, y, cuando llega a la oveja número ciento uno, comienza a hablar con ella. Antonio, desde la adolescencia, padece un trastorno de bipolaridad. La oveja 101 acompaña a Antonio en las distintas etapas de la crisis desatada por la bipolaridad. Antonio habla, pregunta y cuestiona constantemente a 101. Llegan incluso a redactar juntos una particular y macabra lista. Con el agravamiento de la crisis, después de sucesivos problemas con el trabajo, la esposa y la familia, Antonio termina sometido a un tratamiento de recuperación en una clínica de reposo. Una vez recuperado, Antonio retorna al ritmo normal y tranquilo de su vida. Sin embargo, vuelve a oír, como por entre un resquicio, un sospechoso balido ovino.